Por Junior Feliz
Barahona, R.D. – Las declaraciones ofrecidas recientemente por el director regional del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) en Barahona, Ing. Manuel Pineda, han generado preocupación y rechazo entre sectores comunitarios y ambientalistas, al reflejar una serie de contradicciones e incoherencias respecto al manejo del sistema de riego y el abandono sistemático de la Laguna Rincón.
En una entrevista concedida a Diario Libre desde su despacho, Pineda aseguró que la Laguna Rincón “no está dentro del programa de suministro de agua” del INDRHI, dando a entender que el humedal no es una prioridad para la institución. Además, indicó que el rol del INDRHI se limita a proveer agua a los agricultores, muchos de los cuales están asentados de manera ilegal en los alrededores de la laguna, dentro de zonas protegidas.
A pesar de esto, al concluir sus declaraciones, el funcionario expresó que el INDRHI “es el más interesado en la recuperación de la laguna”, mencionando como esperanza las crecidas del río Yaque del Sur. Sin embargo, fue el propio Comité de Operaciones de Presa el que ordenó cerrar la presa para almacenar las aguas de las recientes lluvias, impidiendo el flujo natural hacia la Laguna Rincón.
Estas contradicciones han generado gran inquietud, ya que dejan en evidencia la falta de conocimiento técnico y compromiso del funcionario sobre el sistema de riego que administra, el cual tiene la obligación de garantizar un caudal ecológico hacia la laguna, tal como ha sido recomendado por el Ministerio de Medio Ambiente. Este mismo ministerio, en un informe oficial, acusó al Consorcio Azucarero Central de ser el principal responsable de la sequía del humedal por el desvío del recurso hídrico.
De acuerdo con líderes comunitarios y organizaciones ambientales, en los últimos cinco años no ha llegado ni un solo metro cúbico de agua a la laguna a través del canal Trujillo, durante la gestión del director general del INDRHI, Olmedo Caba, y el propio Manuel Pineda en la región.
La Laguna Rincón, ubicada entre las provincias Barahona e Independencia, es un ecosistema de importancia internacional, considerado el humedal de agua dulce más relevante del Caribe. Su deterioro no solo representa una grave pérdida ambiental, sino también una amenaza para la biodiversidad y las comunidades locales que dependen directamente de ella.
Frente a esta realidad, se hace un llamado urgente al presidente Luis Abinader para que intervenga de manera inmediata el sistema de riego Yaque del Sur y revise la operatividad del INDRHI ante la inacción, la apatía y la falta de capacidad de sus autoridades actuales, tanto a nivel regional como nacional.
